Actualidad

Paquita Foz y el deber cumplido

Paquita Foz ha dedicado gran parte de su vida a luchar por los derechos de las personas con problemas de salud mental desde el movimiento asociativo.

Química de formación y casada con Francisco, su compañero de vida, a quien conoció en el colegio a los quince años, y madre de cuatro hijos, puso en marcha Psiquiatría y Vida en 1981 con un grupo de personas que contaban dentro de su núcleo familiar con algún miembro con problemas de salud mental, asociación que ha presidido con dedicación y gran brillantez durante 41 años, incorporándose como representante de la asociación al Patronato de Fundación Manantial desde su constitución en 1995.

Eran tiempos en los que el único recurso de atención a las personas que tenían algún problema grave de salud mental era el ingreso hospitalario, en muchos casos de por vida, y la atención a los familiares era inexistente. Impulsores de la reforma psiquiátrica que llegó a España de forma tardía en 1986 y que tuvo como objetivo la descentralización hospitalaria y la atención en la comunidad, consiguieron que las asociaciones fueran piezas clave en el apoyo a las familias y la atención social de las personas afectadas.

Su carácter afable y siempre conciliador, su inteligencia y claridad de pensamiento, y especialmente el respeto y compromiso por las personas que sufren hacen de Paquita una persona clave en el cambio hacia una atención a la salud mental más humana y centrada en las personas.

Es hora del relevo y Paquita deja ahora su cargo como presidenta en Psiquiatría y Vida, y también como representante de la asociación en el Patronato de Fundación Manantial, pero como dijo en su despedida ella siempre tendrá la mano abierta para todas las personas que la necesiten.

Gracias, Paquita, por todo lo que nos has aportado a los que hemos trabajado cerca de ti y gracias por la gran labor y el legado encomiable que dejas tras tantos años de trabajo para mejorar la vida de las personas con problemas de salud mental.

Aquí un fragmento de la canción de Alberto Cortez que Paquita ha recitado en su despedida:

Camina siempre adelante
tirando bien de la rienda
mas nunca ofendas a nadie
para que nadie te ofenda.
Camina siempre adelante
y ve marcando tu senda
cuanto mejor trigo siembres
mejor será la molienda.
No has de confiar en la piedra
con la que puedas topar
apártala del camino
por los que vienen detrás.
Cuando te falte un amigo
o un perro con quien hablar
mira hacia dentro y contigo
has de poder conversar.