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En la radio: Pryvit, un proyecto para fomentar la autonomía y la inclusión de personas ucranianas refugiadas con problemas de salud mental

Fundación Manantial ha participado en el programa de radio «Salud Mental«, conducido por José Morenas, en un programa que exploró temas como el bienestar emocional y los desafíos de la salud mental en la sociedad actual.

Héctor Luna, de Fundación Manantial, ha explicado en su intervención en qué consiste Pryvit (‘Hola’ en ucraniano), un proyecto que se crea para el acompañamiento social y el fomento de la autonomía y de la inclusión social y laboral de las personas ucranianas refugiadas en la Comunidad de Madrid con problemas de salud mental. El programa tiene el apoyo de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) y viene a complementar sus acciones. Cuenta con la subvención de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales con cargo al 0,7 % del IRPF.

«Las situaciones difíciles y traumáticas que enfrenta una persona a lo largo de su vida pueden tener consecuencias en su salud mental, pero en personas que tienen que huir de su país debido a un conflicto bélico, el impacto de este desplazamiento sobre su calidad de vida y su salud mental es mucho mayor», ha comentado Héctor.

Pryvit tuvo una ‘precuela’ en marzo de 2022, cuando el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y la Comunidad de Madrid organizaron la acogida de 110 personas que estaban en un centro de atención psiquiátrica en la región del Dombás. Estas personas habían sufrido un triple daño: un conflicto que lleva activo desde 2014 que provocaba que estas personas no tuvieran las condiciones adecuadas de atención, la salida del país de forma urgente debido a la guerra y la incertidumbre por la situación de sus familiares, más el sufrimiento asociado a sus problemas de salud mental. Fundación Manantial colaboró en la atención a estas personas para tratar de mitigar este triple daño.

En marzo de este año se inicia Pryvit para continuar esta labor con 55 personas y tratar de dar un paso más: después de 2 años de su llegada, estas personas tienen derecho como refugiadas a tener más autonomía en sus vidas y aumentar las posibilidades de acceso a la formación y al empleo. «Tener un trabajo cambia lo que la persona es y cómo se percibe. Pasar de ser un refugiado que necesita ayuda, un ‘enfermo’ que tiene que ser cuidado, a una persona que aporta, que puede ayudar a su familia con el dinero que ingresa, que gana autonomía por la independencia que el empleo le aporta. Ese cambio de rol hace que puedan desarrollarse en otras esferas».

Si te interesa escuchar este episodio y profundizar en la conversación, puedes hacerlo a través de este enlace.