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La atención a la salud mental en prisión, en el Telediario de TVE
En España, más de un tercio de las personas que se encuentran privadas de libertad en centros penitenciarios han sido diagnosticados de algún trastorno mental en algún momento de su vida. Lo dice el Libro blanco para la atención de reclusos con trastornos mentales graves que expertos de la Sociedad Española de Psiquiatría Legal (SEPL) y la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP) han presentado hoy.
El equipo del Telediario de TVE ha querido mostrar cuál es la situación de la asistencia psiquiátrica en las cárceles, y los testimonios coinciden en que es insuficiente: «Van, como mucho, una vez por semana a las prisiones y reclaman más oportunidades psiquiátricas en los centros. Ahora solo hay dos hospitales psiquiátricos penitenciarios, uno en Sevilla y otro en Alicante, a los que se deriva la mayoría de casos graves del resto de comunidades».
Para hablar de la atención a la salud mental en prisión, el Telediario ha contado también con la experiencia del Servicio de Ámbito Penitenciario de Fundación Manantial, que tiene como objetivo reinsertar en la sociedad a las personas más vulnerables. Cuando una persona con un trastorno mental entra en prisión, se produce una ruptura asistencial. Necesitan una atención para su rehabilitación psicosocial que no existe dentro de las cárceles. «Nuestro objetivo es que, antes de salir, puedan conectar de nuevo con los servicios sociales y los servicios sanitarios, algo fundamental para lograr una reinserción exitosa«, ha afirmado Javier Pallarés, director del Servicio de Ámbito Penitenciario.
«Las personas a las que atendemos se enfrentan a un doble estigma: su problema de salud mental y su privación de libertad, colocándoles en una situación de indefensión y mayor vulnerabilidad. Nuestro servicio tiene como finalidad promover que estas personas disfruten de los mismos derechos que el resto de los internos; favorecer medidas alternativas y lograr su reinserción en la comunidad«, indica Pallarés. En los últimos tres años, el 100 % de las personas atendidas no ha reincidido y el 58 % ha logrado su inclusión laboral.
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